Este concepto hace referencia a una acción que consiste en el envío de muestras de producto de forma directa al consumidor para que lo conozca, lo pruebe y pueda tener una referencia sobre el mismo.
También se le puede hacer llegar al consumidor teniéndolo disponible en algún establecimiento para que pueda probarlo, como por ejemplo en un hotel durante un periodo concreto, para que todos los huéspedes del hotel pudieran probar, se podrían colocar muestras gratuitas llegando a un acuerdo con el establecimiento para que durante un periodo estuvieran disponibles.
Es muy interesante que podamos medir de alguna manera este contacto directo con el consumidor para poder valorar el impacto alcanzado, pues no nos sirve con realizar la acción y pensar que todo ha ido bien y que de esa manera ya conocen nuestro producto. Es muy necesario intentar llegar lo más lejos posible para conocer el mejor feedback posible.
El objetivo fundamental es facilitar que el consumidor contacte con la marca y el producto, pruebe y sienta, conozca y reconozca. Es ideal que la muestra planteada sea lo más parecida posible al producto real, para que este esfuerzo tenga una identificación clara después.
Hoy en día podemos encontrar incluso empresas que se dedican a reclutar muestras de diversos productos de diversas marcas y ofrecer por un bajo coste todo un pack para consumidores para que éstos prueben y opinen.
El sampling es muy utilizado sobre todo en el lanzamiento de nuevos productos, aunque también se utiliza para refrescar la memoria de productos que ya existen y necesitan un impulso.
Es muy importante el planteamiento inicial de una campaña de sampling en cuanto a una detección perfecta del público objetivo que buscamos, ya que de ello dependerá en gran medida la efectividad de la acción.Además, es interesante reforzar este proceso con el acompañamiento de cupones descuento para la compra del producto tras haberlo conocido y probado gracias al sampling, siendo un interesante vínculo inicial con el consumidor potencial.
