Arellano Marketing: 6 grandes tendencias del consumidor peruano

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“La sociedad ha cambiado y la desaceleración económica no ha frenado las tendencias que se venían presentando en el consumidor”, sostiene Arellano. “El negocio ha bajado y hay más competencia. Hoy más que nunca es importante entender al nuevo consumidor, resalta.

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  1. Hay una nueva clase media y está consolidada.
    La rapidez del crecimiento durante el ‘boom’ de los minerales hizo que se popularizara la creencia de que el engrosamiento de la clase media era un fenómeno endeble, que podría desaparecer. “No ha sido así. La nueva clase media no es endeble sino que se ha consolidado”, afirma Arellano.

    El rombo social se ha acentuado y, con datos hacia agosto del 2016, en Arellano Márketing indican que en Lima el 42% de la población está en el segmento C. Pero no solo es un fenómeno de la ciudad capital.

    “La nueva clase media está presente en más lugares, en todo el país; y en Lima, no solo en la periferia de la ciudad sino en los distritos tradicionales”, señala.

  2. Hay nuevas mujeres
    Ellas han visto reforzada su independencia, gracias a que cada vez tienen más educación y liderazgo. Esta tendencia se ha visto favorecida por el menor número de integrantes de las familias y porque ha aumentado considerablemente el consumo fuera del hogar.
  3. Los jóvenes y los nuevos jóvenes siguen siendo la fuerza del Perú.
    “Tenemos un bono demográfico y lo seguiremos teniendo por lo menos hasta el 2030. Son trece años que se deben aprovechar”, indica Arellano. El que la mayor parte de la población sea joven significa que habrá más ingresos para cubrir las necesidades de menos personas.

    ¿Cómo son estos jóvenes? Arellano recomienda tener en cuenta que, en Lima, se trata de la cuarta generación de jóvenes de familias que llegaron de provincias, por lo que se consideran a sí mismos como limeños, los dueños de la ciudad, y esperan que la ciudad atienda sus necesidades.

    Además, no son los típicos ‘millennials’ sino que tienen espíritu de la Generación X, en el sentido de que el 65% de ellos tiene como objetivo crecer económicamente y afirman que deben trabajar duro para conseguir sus objetivos. “Esta generación todavía no es la del relajo”, advierte.

    Arellano señala que otro dato importante es que, por primera vez en el Perú, entre los más jóvenes hay más trabajadores dependientes que independientes, lo que significa que tienen más estabilidad económica que las generaciones precedentes.

  4. Hay nuevas provincias.
    “En el interior del país una de las características más importante es el acercamiento de las ciudades, debido a la mayor cantidad y calidad de las carreteras y al mayor número de vuelos”, recalca Arellano. Esa conectividad también ha mejorado hacia la zona rural, por lo que hay una mayor movilidad y relación económica entre las zonas rural y urbana de cada ciudad importante del país.
    Asimismo, los ingresos siguen aumentando en las provincias más que en Lima; y Arellano dice que se consolidan los cuatro Perú, con polos y características importantes y diferenciadas en el norte, sur, centro y oriente del país.
  5. La relación con Internet es fuerte.
    Si bien el Perú todavía tiene cierto retraso en conectividad a nivel país, Arellano llama la atención acerca de que, entre los jóvenes, el 86% está conectado; y que no sería raro que haya sectores en que las empresas que se dirigen a jóvenes encuentren que el 100% de sus clientes está conectado. “Hay que trabajar en Internet”, recomienda.
  6. Los nuevos ricos.
    Una sexta tendencia existente en la sociedad peruana es el surgimiento de los nuevos ricos. El número de peruanos ricos sigue creciendo y son un mercado cada vez más importante (lo que explica que varias marcas de lujo abran locales en el país), y por ello, Arellano recomienda fijarse en cómo son.

    El especialista empieza señalando que la mayor parte de ellos no son del tipo sofisticado, la mitad de todos los ricos se ven a sí mismos como de clase media, el 65% del total son mestizos y, en general, son optimistas a partir de que su riqueza crece cada año.


Fuente: El Comercio

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